lunes, enero 23, 2006

TEXTO




EL LEVANTAMIENTO DE LA PROHIBICIÓN
(del libro inédito COMA)
por Héctor Hernández Montecinos




Los árboles estaban cargados y olían a pólvora Entonces volví a soñar Y este sueño fue como esa niñez que duró millones de minutos Pero los sueños se detuvieron y el cielo se llenó de ellos Y las hermanas carnívoras volvieron a aparecer y lloré Lloré por mí Y lloré Lloré por los que escriben con la madre muerta Entonces las hermanas carnívoras cantaron una terrible canción de cuna Y arrojaron sus bocas hambrientas sobre mí para robarme los dientes mientras me dormía Yo no sé por qué volvieron las hermanas carnívoras si ya las había olvidado para siempre Yo no sé por qué volvieron las hermanas carnívoras si yo confundo sus nombres con los nombres de las piedras Aunque en realidad hace mucho tiempo mi madre me dijo que sólo se recuerda lo que se odia Eso es lo que mi cara les hace sentir Eso es lo que las hermanas carnívoras me hacen recordar

Después de todo tengo que contentarme que nuestros dos apellidos sean razones suficientes para odiarnos Las hermanas carnívoras saben que todo lo que nos es próximo llegó de lejos Cuando lejos es un país donde aún tienen la vieja costumbre de mirar y de hablar con los vivos Lejos es un país donde en el cielo flotan miembros manchados con sangre blanca de un dios tan inmenso que no se ve Lejos es un país donde la muerte poco a poco se extingue y me aterra el solo hecho de imaginarlo Yo huyo y mi voz le gana al sonido y al viento Y cada vez que digo yo un par de dados rueda sobre una mesa de cristal y comienza a llover y nunca salen los mismos números Yo yo yo soy un sobreviviente de mí mismo y de las hermanas carnívoras

Esto no es un sueño La pista está llena de sangre Mis zapatos se manchan con gotitas que salpican Estás tirada en el suelo semi inconsciente y la música no para La canción es infinita y me dan ganas de reír al verte pero así son las peleas de familia Yo no quise que fuera de este modo pero la música continúa y siento que bailo sobre tu propio corazón Ojalá nunca me perdones Ojalá nunca seas tú la que baile sobre mí No sobre mi corazón porque el mío está podrido de veras Enmierdado y solo como el tuyo Lleno de antídotos que no surgieron efecto Sigo bailando y sé que de todos los posibles dolores del cuerpo el odio es una estrella con cinco dedos para cubrirse los ojos y dejar que la noche lo atraviese a uno de una buena maldita vez

Las tragedias huelen bien digo Huelen como lo doloroso que puede ser un rostro abandonado Porque los objetos están llenos de odio acechantes al menor descuido para saltar de sí mismos y moverse Porque eso hace quien odia Se mueve y nunca está en paz y se hace nómada su espíritu y la errancia la convierte en una cortante voracidad Qué será de mí cuando deje de odiar a las hermanas carnívoras Dónde quedará varado mi corazón

Dije esto y pensé que la punta de la lengua puede ser la mejor arma para herir el pecho de una hermana carnívora Y el miedo las hará sordas como esos perros que gustan aullar dentro de las calaveras y les jugará cientos de emboscadas milimétricas para quemar sus lenguas y hacer fogatas allá adentro Y luego llegarán otros alaridos más insignificantes aún para reventarlas de pavor como el odio de arrastrar el peso de una flor rota Callarse Enmudecerse de tan sordas que un dios o un demonio las arrastré con un collar de fuego amarrado a los ojos

Más vale entregarse le digo a una y ella me pregunta qué hay allí dentro En la noche no hay figuras ni fondo En la noche sólo se ven algunas sombras pálidas que se ubican mediante faros llenos de cuervos más negros que sus propios corazones Entonces escucho el sonido más horrible que puede producir una cama cuando hay dos personas en ella haciendo acrobacias y malabarismos para que sus turbulencias crezcan y las caretas suban desde las alcantarillas ambulantes Yo me acerqué y le pregunté a la hermana carnívora de qué estaba hecha Y ella me dijo que de lo mismo que los pantanos Y entonces le volví a preguntar de qué estaba hecha y no me respondió otra cosa Yo pude perdonar a quien habló por mis cicatrices pero no a quienes sólo sangraron para pintarse los rostros según el animal de moda Y les hablé a las hermanas carnívoras en nombre de mí Y con él voy a rememorar mi odio y su sombra quebrada en cuatro partes La dulzura La venganza La alucinación y la escritura Dejé esa maldita cama y me hice hombre

Yo sostuve su boca abierta entre mi palabra y su historia que es la historia de mi tracto digestivo Y fue como para decirlo a los siete vientos que empujan la sucesión de inmensas líneas horizontales llenas de puntitos blancos sobre un blanco absoluto que es el desierto que eres tú Y vi como mis manos arrebataban tus dientes sin tocarlos Tú creíste que yo estaba jugando pero no fue así Soy un sueño que te hace daño una voz ilógica y sin pudor que te repite con odio una y otra vez la siguiente frase Mi muñeca más poderosa quiere ser penetrada por un mago desesperado

Otro día volvieron a aparecieron las hermanas carnívoras relucientes y perfumadas Hablaban mucho y sus gargantas eran una jauría de hienas exhaustas Encendían sus cigarrillos con el fuego funerario que alguna vez encendí para no formar parte de ninguna historia Cuando las veía hablar supe que algo ensayaban Fui a la oficina de objetos perdidos y allí me tenían con un letrerito colgando en el pecho y una cifra acompañada de un signo peso Me eché a llorar pero mis lágrimas fueron un diluvio que llenó las conversaciones de cerveza donde miraba sólo había hermanas carnívoras y malos augurios en eso en el cielo vi una raya que me instaba a estar de pie o muerto pero nunca de rodillas y supe desde allí para siempre que no hay odio más bello que el ser joven

Es verdad que cuando aparece una verdadera hermana carnívora sólo lo saben los parásitos La pudrición y la fetidez El único océano que conocen las hermanas carnívoras está hecho de sangre Allí no ven más que agua transparente y salada pero es una viscosa púrpura y descompuesta mancha de plasma y hemoglobina Y a pesar de que si se sumergen se secarán de tan húmedas las hermanas carnívoras están llenas de polvo Su tiempo ha llegado a su fin Ellas dicen que el polvo es el mejor reloj Yo les digo que la arena es festivalera y fatal

Sobre esto una vez dije que el corazón es más duro que el oro justamente porque si no te hace feliz te convierte en mierda que para las hermanas carnívoras no son más que palabras para odiarme Las hermanas carnívoras qué dijeron de esto Acaso mostraron sus heridas en el pecho y pintaron de sangre las calles por donde se arrastraron Esas calles en que los kilómetros parecieron ser dudas que aparecían cada cierto tiempo A lo sumo se les arrancó de los labios un buenas noches para despedirse queriendo decir llévame contigo

Yo escribí con una lima de oro las suavidades de la alta noche y los noctámbulos perfumes de mi odio Con la estúpida ilusión de recordar algo que ya había olvidado Luego esa lima se convirtió en un cuchillo de cristal Y la noche de la que te estoy hablando tuve que conseguirla a gritos y patadas Y descubrí que detrás de las persianas había preciosas canciones como si la radio hubiese estado hecha para nosotros Y cantamos Cantamos juntos hasta que el cielo se llenó de enredaderas luminosas y los hoyos de las calles se convirtieron en nuevas poblaciones donde pudimos seguir cantando y nadie se volvió a reír de nosotros nunca más Porque hasta acá nadie viene Porque aquí no se llega Porque aquí uno se va La oscuridad sólo sirve para tomarse de las manos y desear que cuando muerto lo entierren debajo de una pista de baile Y las hermanas carnívoras no se volvieron a reír de nosotros nunca más porque las hermanas carnívoras nunca más existieron


Aquí están las hermanas carnívoras

bailando en el infierno


***
Héctor Hernández Montecinos
(Santiago, Chile, 1979) Lic. en Literatura y Doctor © en Filosofía mención Teoría del Arte. Cuenta un extenso recorrido que incluye numerosos libros publicados en Chile y el extranjero, además de lecturas, artìculos, performance, etc. Coma, recogerá trabajo desde 2004 hasta el 2006 incluyendo poesía inédita, reescrituras, ensayos, coautorías, cartas, collages en papel, dibujos, una entrevista, fotografías y rarezas varias.

Este texto fue enviado por su autor para su publicación en este blog.

1 comentario:

eve dijo...

hola andube por aqui y bueno queria decirte que esta super bueno el blog es impresionante lo interesante que es....yo soy nueva en esto por lo que no se si leeras este mensaje me gustaria que pasaras por el mio...porfi?

gracias